«Toda comunidad cristiana
nace misionera,
y el amor de los creyentes a su Señor se mide precisamente según su compromiso evangelizador.
Para los fieles,
no se trata simplemente
de colaborar
en la actividad de evangelización,
sino de sentirse ellos mismos protagonistas y corresponsables
de la misión
de la Iglesia»
(Benedicto XVI, Domingo Mundial de las Misiones 2007)

Las misiones de verano

La misión a Ituzaingó Ctes 2011

«El hombre contemporáneo cree más a los testigos que a los maestros; cree más en la experiencia que en la doctrina, en la vida y los hechos que en las teorías. Por eso el testimonio de vida cristiana es la primera e insustituible forma de la misión» (Redemptoris Missio 42).

La misión no es una actividad, es un estilo de vida: el del Evangelio. Es responder al envío de Jesús, «Vayan y anuncien…» (Mc 16). Es adherirnos a la urgencia de Jesús y María de que los hombres se salven.

Desde el año 1986, durante la primera quincena de enero, grupos misioneros de El Movimiento de la Palabra de Dios se insertan en varias misiones rurales de diócesis de la Argentina. Para cada año se proponen un objetivo: conocimiento del lugar, promoción de líderes, formar la comunidad, etc. Este año, 74 jóvenes misioneros y misioneras fueron a 6 lugares.

Juan Pablo II nos decía: «se es misionero ante todo por lo que se es, en cuanto Iglesia que vive profundamente la unidad en el amor, antes de serlo por lo que se dice o se hace» (RM 23). «Desde el comienzo de mi pontificado he tomado la decisión de viajar hasta los últimos confines de la Tierra para poner de manifiesto la solicitud misionera; y precisamente el contacto directo con los pueblos que desconocen a Cristo me ha convencido aún más de la urgencia de tal actividad» (RM 1).

Para participar en las misiones de verano es necesario cultivar determinadas aptitudes que ayudan a dar mayor cauce a la gracia:

• Inquietud por el anuncio de la Palabra.

• Docilidad y escucha al Espíritu.

• Actitud de servicio, de disponibilidad, capacidad de compartir y trabajar en grupo.

• Sencillez en los vínculos, capacidad de encuentro.

• Capacidad de insertarse en la cultura de la zona.

«El compromiso misionero de la Iglesia constituye, también en este comienzo del tercer milenio, una urgencia que en varias ocasiones he querido recordar. La misión está aún lejos de cumplirse y por eso debemos comprometernos con todas nuestras energías en su servicio. Todo el Pueblo de Dios, en cada momento de su peregrinar en la historia, está llamado a compartir la 'sed' del Redentor (cf. Jn 19,28)» (Juan Pablo II, Domingo Mundial de las Misiones 2004).

«Anunciar a Jesucristo, único Salvador del mundo, parece ser hoy más complejo que en el pasado; pero nuestro deber es idéntico como en los albores de nuestra historia. La misión no ha cambiado, así como no deben cambiar el entusiasmo y la valentía que empujaron a los Apóstoles y a los primeros discípulos. El Espíritu Santo que los alentó a abrir las puertas del Cenáculo, haciéndolos evangelizadores, es el mismo Espíritu que mueve hoy a la Iglesia en un renovado anuncio de esperanza a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. La gracia de la misión necesita de nuevos evangelizadores capaces de acogerla, para que el anuncio salvífico de la Palabra de Dios no disminuya nunca» (Benedicto XVI, audiencia del 30/05/11).

Ver también:

Recursos de formación: Evangelización y misión
 Misioneros misionados , de Luis Salinas, en Cristo Vive Aleluia! 6, pág. 12 (diciembre 1976).
 Aporte del Movimiento a un barrio carenciado , del P. José María Aguirre, msf, en Cristo Vive Aleluia! 62, pág. 10 (mayo 1988).
 Misiones de verano , de Liliana, en Cristo Vive Aleluia! 64, pág. 26 (octubre 1988).
 La misión del discípulo , de Roxana F., en Cristo Vive Aleluia! 119, pág. 25 (octubre 1999).
 La misión es un llamado a la santidad , de Cecilia Di Fonzo, en Cristo Vive Aleluia! 127, pág. 12 (mayo 2001).
 Misionar es abandonarse en Dios , de Vanina S., en Cristo Vive Aleluia! 135, pág. 10 (diciembre 2002).
 Maestro, ¿dónde vives? , de Agustín M. (enero 2011)
 Aquí estoy para hacer tu voluntad , de Matías O. (enero 2011)
 Llevar la buena Noticia , de Samy.
 El llamado a la vida misional , de Linda C.
 Sembrar la inquietud de buscar a Dios , de Lucía M.
 El Señor tenía un regalo para mí , de Nadina M.