La libertad consiste en realizar la vida
en el amor de Dios

Cristo Vive ¡Aleluia! N° 59
 

Los dos vasos

Un día Jesús contó a sus discípulos esta parábola:

Dos hombres tenían, cada cual, un vaso lleno de un licor sabroso y precioso. Una persona que pasaba se acercó a ellos, conversó y les dijo: —Mucho me gustaría hacer la experiencia de poner en sus vasos una piedra grande que traigo en mi bolsillo.

El dueño del primer vaso dijo: —Señor, no se ofenda, pero no quiero que el vaso desborde y se me pierda el licor. Prefiero no poner nada dentro, ya que no conozco el valor real de esa piedra.

El dueño del segundo vaso dijo: —Aprecio mucho mi licor pero confío en tu palabra y deseo ofrecerte que realices tu deseo en mi vaso, aunque se derrame el licor del mismo. Y le ofreció el vaso.

La piedra era grande y a medida que entraba en el vaso, el licor se derramaba hasta quedar casi vacío de él. El dueño de la piedra le dijo: —Te dejo el vaso y en él la piedra que es un diamante sumamente valioso. Tendrás que pulirlo para disfrutar de su valor.

Sus discípulos le dijeron: —Maestro, explícanos esta parábola.

Y Jesús, tomando la palabra, les enseñó lo siguiente:

El vaso lleno de licor es el ser de cada hombre con el valor que cada uno le da, al estar lleno de la realización de su propia vida. El hombre que rechaza la piedra es el que guarda su vida para sí. Y el hombre que ofrece su vaso lleno es el que entrega su vida para que Dios la llene de su riqueza.

Los discípulos, entonces, le preguntaron: —¿Qué quiere decir que se derrama el contenido del vaso?

Y Jesús siguió enseñándoles: Dios quiere que el hombre le haga espacio en su vida para poder entrar y llenarlo él mismo con su Vida. El diamante es el llamado a la santidad que debe ser pulido en la caridad para llegar a ser valioso a los ojos de Dios.

Aquel día, los discípulos terminaron de entender que la libertad consiste en realizar la vida en el amor de Dios y que sólo entregando es como recibimos.

Jesús es la Esperanza que este mundo desconoce
El P. Ricardo, fundador del MPD

P. Ricardo
Cristo Vive Aleluia!
Nº 59, p. 9 (1987)

© El Movimiento de la Palabra de Dios, una comunidad pastoral y discipular católica. Este documento fue inicialmente publicado por su Editorial de la Palabra de Dios y puede reproducirse a condición de mencionar su procedencia.